Bolivian Flora y Fauna: El camello andino

Como ya mencionamos en una entrada anterior, las llamas no solo son símbolos emblemáticos de Bolivia. También son una parte imprescindible de la vida de los bolivianos viviendo en los Andes.

La llama (Lama glama) es un camélido sudamericano domesticado de la familia Camelidae. Esto quiere decir que está relacionada con los camellos aunque no tiene una giba, y por eso se le puede llamar ‘el camello andino’. Sin embargo, la llama es
un pariente más cercano de la alpaca, la cual también es domesticada. Y ambos son descendientes de las vicuñas y los guanacos, que son camélidos salvajes de Sur América.

Estos mamíferos ya eran un rasgo distintivo de la región andina antes de los Incas. Se han utilizado, y todavía son utilizados, por su lana, piel o cuero, carne, como bestias de carga, y como indicador de la situación económica. Casi todas las llamas en Bolivia se crían en manadas de familias pequeñas y apacientan en pastos silvestres. Cuando mi esposo y yo recién visitamos el altiplano, observamos esto directamente.

Llamas en el altiplano.

Más llamas … apacentando y también cruzando la calle y corriendo al campo.

Aquí está un video que tomamos durante nuestro viaje al altiplano de una llama hembra con su cría.

(Favor de notar: para ver de nuevo el video, haga clic en la flecha circular en la parte baja izquierda del video. Después de reproducir nuestro video, YouTube quizá mostrará videos relacionados de otras personas.)

Aprendimos que la manada de cada familia pueda tener cientos de llamas. Para identificar y localizar sus propias llamas se ponen etiquetas de colores en sus orejas. Las etiquetas también son parte de una ceremonia de bendición religiosa.

Algunas familias ponen las llamas dentro de un corral por la noche y luego las saquen durante el día.

Otras familias van con su manada buscando agua y pasto y han construido habitaciones temporales en varios lugares del altiplano.

Un día de nuestro recurrido, almorzamos en uno de estas habitaciones temporales.

Como puede imaginarse, las llamas son bien vinculadas con la cultura de la gente indígena y desempeñan un papel importante en muchos de sus ritos y celebraciones. Aprendimos sobre unos cuantos de estos cuando visitábamos un museo en Quetana Chico, dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, en la parte suroeste de Bolivia.

Por ejemplo, cuando una pareja se casen, reciben varias llamas de sus padres, según el número que pertenecen a sus padres (es decir, su situación económica). Esta herencia está bien administrada por los recién casados. También, hay un ritual común llamado Rutucha. La primera vez que se corta el pelo de un niño, cuando lleva más o menos dos años, el niño recibe algunas llamas de parte de su padrino, y algunas de parte de sus padres y otros parientes. Claro, los padres cuidarán de los animales, pero a partir de este momento el niño ya tiene sus propias llamas, activos financieros futuros.

Observábamos que las llamas son muy adaptables y bien fuertes. Incluso hay dos de estas criaturas adorables que viven en una isla en el medio de un inmenso mar de sal; la Isla del Pescado (o Isla Incahuasi) en el Salar de Uyuni.