Cómo comer el achachairú

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El achachai... ¿Cómo? ¡El achachairú! ¿Qué es? Es la respuesta al macro misterioso de marzo. Había dos intentos de adivinar la respuesta. Y los dos estaban casi correctos. He aquí una vista completa de la foto del cual se sacó el macro misterioso:

Una persona decía que era la vista del lado de una fruta donde había la flor. Es correcto, además del detalle de que no es un volcán. Muy bien. La otra persona
pensaba que fue una variedad de la mango. Uuufff. Casi, sí. He aquí otra vista:

¿Ha esperado con paciencia para ver una entrada de blog de algo exclusivo a Bolivia? Voy a poner fin a la espera. Esto es la fruta del achachairú (Garcinia humilis), conocido en inglés como el achacha. Los achachairú son árboles pequeños pero muy fructíferos. Han crecido en la selva en Bolivia desde hace mucho, pero no son cultivados por uso comercial a gran escala.

¿Dónde encontramos esta exquisita fruta? Mientras pasábamos varios días en Santa Cruz, Bolivia, visitamos una tienda de frutas cercana. Al ver una fruta que no reconocíamos, le preguntamos al dueño qué era. “Achachairú”, nos dijo. “El achachai... ¿Cómo?” Procedió a explicarnos lo que era y como comerla. Aun nos dio una muestra para probar. Más importante aún, nos dijo que la fruta estaría bien en nuestra maleta cuando volviéramos a casa. Entonces, compramos una bolsa de ellas.

Ahora bien, ¿Cómo comer el achachairú? ¡Facilito!

Paso 1: Abre la cáscara.

Lo puede hacer con la uña o una cuchara. El achachairú es seis centímetros y tiene forma ovalada o forma de huevo. La fruta madura tiene cáscara de color entre anaranjado y rojizo. Pueden durar varias semanas a temperatura ambiente. Sin embargo debes evitar refrigerarlas. Por unas horas está bien si quiere comerlas frías, pero más de eso hace oscuro la cáscara y se resecan.

Paso 2: Quitar una porción de la cáscara.

Esto revelará una pulpa blanca. Ahora puede ver que la cáscara es bien gruesa y dura. Por esto está resistente durante el transporte. Metimos una bolsa de dos docenas en una mochila con otras cosas cuando volvíamos a casa y no pasó nada.

Paso 3: Quitar la pulpa de la cáscara.

La pulpa se separa fácilmente de la cáscara. No es necesaria una cuchara, pero le ayudará. El achachairú es una fruta no climactérica, es decir, no sigue madurándose después de estar cosechada. Es igual a la naranja y la piña, mientras que la banana y el mango sí son climactéricos.

Paso 4: Comer un bocado de la pulpa.

¡OJO! Hay semillas a dentro. Siempre hay una semilla grande, y puede que hay dos o tres semillas pequeñas. Son de color café oscuro.

Paso 5: Mete el resto en la boca.

Luego escupa la semilla. La pulpa está bien apegada a la semilla, así que tendrá que chuparla bien para quitar todo lo posible.

Paso 6: ¡Vuelve a los Pasos 1 a 5!

¿A qué sabe? Bueno... La descripción mejor será “¡Sabe a Achachairú!” Usted bien sabe que las opiniones de sabores difieren mucho de una persona a otra. Dicho sencillamente: Tiene que probarlo. Lo que puedo decir es que me recuerda un poco del melón verde o la casaba y también del lichi chino. Es dulce pero algo ácido lo cual hace que sea refrescante en la boca.

Por varios años, los achachairú se han sido cultivados en Australia para la venta comercial a gran escala. Quizás otros cultivadores del mundo se van a enfrentar al reto de cultivar esta fruta singular.

Entonces, si jamás se le presenta la oportunidad de probar el achachairú, ¿Por qué dejarla pasar? Es fácil. Cualquiera lo puede hacer. ¡Y sus papilas gustativas le agradecerán!
 
Y usted, ¿hay achachairú dónde vive, sea en tiendas o en la selva? ¿Jamas lo ha probada? ¿Qué le parece?

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