Los latosos bichos que chupan la sangre


Sueño con encontrar la respuesta a una de las cuestiones más inquietantes: ¿Por qué el mosquito? Pero hasta entonces tenemos que soportar estos latosos bichos inevitables que chupan la sangre. Debido a que algunas especies de mosquitos transmiten enfermedades muy dañinas, hay quienes argumentan que los mosquitos son los animales más peligros del planeta.

Estamos en América del Sur, dentro de la zona tropical, es decir, entre el ecuador y el trópico de Capricornio. Entonces tal vez usted cree que estamos plagados por los mosquitos. Sin embargo, estamos en Tarija, Bolivia, a casi 2.000 metros de altura, y no es tan fea la situación. Pero, ¿hay mosquitos? Bueno...

¿Se acuerda del recién macro misterioso del mes? Había varios intentos de adivinar que se veía en esa foto, y gracias por participar. (La siguiente vez habrá
un premio para quien adivine correctamente.) Pero no fue una libélula, ni una libélula híbrida, tampoco era avispa. Ahora, la foto por entero:


Es un mosquito boliviano en el muro al aire libre. Entonces, ¡sí! hay mosquitos aquí y algunos son grandes. De hecho, estoy bien seguro que son más grandes que los que he visto antes. ¿Qué piensa usted? ¿Qué tamaño tienen los mosquitos donde vive? Pero no se asuste. Esta foto es un macro y no tiene un punto de referencia para indicar el tamaño real. Entonces aquí está una foto de otro mosquito al lado de la punta de mi dedo.


¿Se dio cuenta de cuán largas son sus patas? (Sí. Está muerto.) Señalo las patas porque, aunque estos insectos se llaman mosquitos, esa no es la palabra común en Bolivia. Decir “mosquito” también puede referir a otros insectos chiquitos que pican. Entonces para distinguir a estos insectos se usa la palabra “zancudo”, lo cual da a entender que tiene largas patas. Apropiada, ¿no? Pero, ¿notó que el mosquito en la primera foto no se asemeja a lo de la segunda? Bueno, he aquí noticia de última hora: ¿Sabía que hay unas 3.500 especies de mosquitos en nuestro planeta tierra? Son de la familia Culicidae, pero luego están divididos en sub-familias, tribus, géneros, y sub-géneros. Sería posible pasar toda una vida estudiando solo un sub-género de mosquitos. ¡Qué idea! Creo que algún día lo voy a hacer.

Hay que admitir que son algo feos vistos de primer plano. Pero de día en día no se ven tan de cerca, solo ahorita, gracias a la tecnología de la lente macro. ¡Preparase! He aquí otro:


Como ya dije, no es tan fea la situación en Tarija. Sin embargo, sí tenemos mallas o mosquiteros en las ventanas, lo cual es poco común aquí. Además (y esto me encanta), compramos una matamoscas electrificada. Ya las había visto, pero nunca las valoraba tanto como ahora que vivimos en Bolivia. Basta con que un solo mosquito revolotee en torno a los oídos y la cabeza mientras trate de dormir para hacer que sea horrible la noche.


Pero echo dos pilas AA en mi matamoscacitas, la empuño, y ‘Adiós Señor Mosquito.’ No me mal entienda. No soy persona violenta. Pero hasta que se me responde la cuestión: “¿Por qué el mosquito?”, es que sencillamente no se toleran en la casa. Ni siquiera cerca de la casa.

Nos trasladamos a otro departamento hace varios meses en pleno medio de las lluvias. Lo malo es que había muchos lugares cerca de la puerta que se habían convertido en criaderos de mosquitos. (Eso, si no lo sabía, es malo. Vamos a resolver el asunto antes que venga las lluvias de este año.) Entonces me salí de la casa una tarde con mi fiel matamoscas electrificada e hice la guerra a la colonia que se había producido. Me sentí como un superhéroe librando el combate contra las fuerzas del mal, fuerzas chiquititas, pero muy muy malas. Cada pocos minutos tenía que limpiar el matamoscas de los cadáveres de ellos porque estaban haciendo cortocircuito de mi arma. No había cómo contarlos, pero durante los quince minutos que se prolongó la encarnizada batalla estimo que se hirieron de muerte unos dos cientos soldados mosquitos.

Por un lado me sentía un poco culpable por la gran matanza que se había efectuado. Pero luego me acordaba de que la duración de vida regular de un mosquito es más o menos un solo día, entonces iban a morir el día siguiente de todos modos. Luego pensé un poco más: Puesto que yo los impedía que hicieran sus crías justo antes de morirse por causa natural, en esencia les ahorré la carga al mundo de centenares o aún miles de futuros mosquitos huérfanos. Y eso me reconfortó.

Ahora, ¿qué opina usted? ¿Qué propósito útil sirven los mosquitos en el ecosistema? Y, lo que es más, “¿Por qué el mosquito?”

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